Con estrategias divergentes y urgencias provinciales que condicionan cada movimiento, el panperonismo muestra tres ritmos políticos. El desafío de contener una ruptura ante la necesidad de diálogo de algunos gobernadores con la Casa Rosada. Cristina Kirchner dispuesta a avalar un interbloque y Sergio Massa alejado de la discusión. Los porotos en el Congreso que responden a cada tribu y la necesidad de contener las diferencias para evitar una ruptura que los debilite. Leer más
